Simuladores:
El innovador modelo de formación y desarrollo profesional implantado en el Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias se basa en el uso intensivo de las nuevas tecnologías, potenciando la utilización de simuladores que permiten la práctica de situaciones que difícilmente podrían generarse sin riesgo en entornos reales.
El Cifse apuesta por la incorporación de los últimos avances en medios y recursos destinados a la formación de los Cuerpos de Seguridad, Emergencias y Movilidad. Con estas herramientas tecnológicas se da un paso importante en la eficiencia y en la calidad del entrenamiento llevado a cabo en el Centro.
Simulador de armas cortas:
El simulador de armas cortas, pionero en el ámbito de la seguridad, es una de las herramientas más novedosas de las que dispone el Centro. Capaz de recrear situaciones reales, plantea al policía problemas similares a los que tiene que hacer frente cuando realiza una intervención en la calle. La inmersión en la escena es tal, que los participantes reaccionan de la misma forma que lo harían en una verdadera situación de riesgo. Los escenarios a los que deben enfrentarse en este simulador están inspirados en actuaciones reales, extraídas de las bases de datos de la Policía Municipal de Madrid.
La autenticidad de la experiencia se fundamenta en el uso de una pistola idéntica a la reglamentaria que tienen asignada estos policías, la HK USP Compact 9MM Parabellum, a la que se han sido sustituidas algunas piezas. Esto permite conservar todas sus características, a excepción del fuego real con proyectiles. Dispara un láser no visible, lo que resulta una opción segura, económica y respetuosa con el medio ambiente, al reducir las emisiones de pólvora y plomo. Los simuladores no necesitan cables, lo que permite al policía una total libertad de movimiento alrededor del lugar donde se desarrolla la escena.
El simulador permite al instructor de tiro definir varios finales para una misma escena, evitando de este modo que el policía pueda acabar memorizándolos. Admite la configuración de las condiciones climáticas, luminosidad, grado de dificultad, letalidad y otras muchas variables, manteniendo informado al instructor, en todo momento, sobre los resultados obtenidos por la persona que está realizando la práctica.
Simulador de conducción de camión de bomberos:
El Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias cuenta con un sofisticado simulador, pionero en España, destinado al entrenamiento de los conductores de camiones de bomberos. El simulador es una réplica de la cabina de conducción de la bomba Mercedes Atego. Montado sobre una plataforma de movimiento, transmite sensaciones similares a las de un camión de bomberos real en sus desplazamientos para atender una emergencia.
Es una herramienta ideal para que los conductores, tanto noveles como experimentados, practiquen la conducción específica que requiere un camión de bomberos en un servicio de emergencia, en el que resulta clave el tiempo de llegada desde que se recibe el aviso. Desde el puesto del instructor, además de poder controlar en todo momento cómo está actuando el participante, se pueden diseñar, ejecutar y evaluar los ejercicios.
Parámetros tales como el grado de dificultad, condiciones climáticas, adherencia, intensidad del tráfico o el mal funcionamiento de algunos de los elementos del camión, pueden ser programados por el instructor. Esto permite la realización de prácticas que en situaciones reales no serían posibles o entrañarían riesgo para los participantes o ciudadanos. La herramienta también plantea imprevistos a los conductores, como la ocupación de la vía pública y la aparición inesperada de peatones o de vehículos, hechos que ponen a prueba los reflejos del conductor y que necesitarán una respuesta rápida por su parte.
Al situarse en la cabina del simulador, el participante tendrá la sensación de estar en la cabina de un camión de bomberos. El puesto del conductor es idéntico (volante, salpicadero, instrumentos), así como el ángulo de visión, con imágenes simuladas en el frontal y en los laterales. La impresión de estar conduciendo un camión auténtico se potencia por la sensación de aceleración y frenado y por la percepción de desniveles e, incluso, de impactos en el vehículo.
Se trata de una potente herramienta de aprendizaje, fiel a la realidad, segura y respetuosa con el medio ambiente, ya que evita el consumo de los miles de litros de gasoil que serían necesarios para realizar prácticas reales.