Haití:
Tras el fuerte terremoto que sacudió Haití el 12 de enero de 2010, dos equipos de Samur-Protección Civil estuvieron en la isla en misión humanitaria. Inmediatamente después de conocerse la noticia, un médico responsable del dispositivo sanitario (Dr. Fernando Prados) y un enfermero viajaron en el primer avión que España envió a Haití el día 13 de enero, con el objetivo de identificar necesidades y la ubicación del contingente español. El 14 de enero se reúne el equipo completo (3 médicos, 1 cirujano, 1 traumatólogo, 5 enfermeros y 5 técnicos especialistas en logística sanitaria en desastres). Junto a ellos viaja el material y de apoyo: medicamentos, instrumental, material de electromedicina y traumatología, puestos médicos avanzados, tiendas de campaña, comida de supervivencia y materiales de logística.
El Equipo de Samur-PC viaja, como en anteriores misiones, auspiciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), quien se coordina con las autoridades locales para gestionar la ayuda humanitaria. El análisis inicial comunicaba una situación de absoluto caos sanitario, con un elevado número de heridos graves que no estaban recibiendo asistencia. Nada más acceder al país, un médico y una enfermera se hicieron cargo de atender y repatriar a los ciudadanos españoles heridos que se encontraban en la isla.
Ubicados en el destruido Hospital de La Paz de Haití, este equipo de profesionales voluntarios trabajan junto a otros equipos sanitarios españoles e internacionales a pleno rendimiento y casi sin descanso. Inicialmente tuvieron que priorizar la atención a los heridos, ya que describían una situación absolutamente caótica en la que se mezclaban heridos y cadáveres. Las patologías más comunes que se encontraban eran traumatismos graves de toda índole: amputaciones, fracturas abiertas, heridas infectadas que precisan cirugía urgente, además de problemas pediátricos, obstétricos, etc, todo ello en condiciones muy precarias y con material limitado. La población atendida era muy joven, con un elevado número de niños que han quedado huérfanos.
La noche del 21 de enero un nuevo equipo compuesto por 18 efectivos relevó al primer contingente de ayuda. Este segundo equipo estaba compuesto de un ginecólogo obstreta, dado la cantidad de niños que estaban naciendo, una pediatra, 2 traumatólogos, 6 médicos de emergencia, enfermería y personal técnico logístico, imprescindibles en una misión de estas características. Los responsables médicos de los equipos desplazados, Fernando Prados y Ervigio Corral, nos fueron transmitiendo sus impresiones desde allí.
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